jueves, 26 de junio de 2008

testosterona

Cogí la noticia de pasada, por lo que puede ser que lo que escriba no sea correcto del todo, aunque en este caso el fondo me interesa bastante más que la forma. Tengo entendido que a un sacerdote de alguna isla canaria le han pillado de lleno. El sacerdote quería beneficiarse (que se sepa con exactitud) a una feligresa. La perseguía. La mujer se sentía acosada. La mujer quedó con el sacerdote en un lugar público. La mujer grabó lo que allí le dijo el sacerdote, que era lo mismo que le había dicho en varias ocasiones anteriores. El cura le dijo que quería que fuesen a un hotel para comerle esas tetitas tan bonitas y para besarse. Lo que ha hecho este sacerdote me parece repugnante por el hecho de ser sacerdote, pero como hombre es algo normal. Los hombres (soy el primero en reconocerlo) somos capaces de decir y hacer lo que sea con tal de meter el churro en caliente. Cuando los hombres nos ponemos cachondos somos tan patéticos que seríamos capaces de vender a nuestras madres, cosa que las mujeres saben y se aprovechan. Es aquí cuando nacen muchos problemas.

Los sacerdotes y las monjas son personas normales y corrientes como usted y como yo. Los sacerdotes, como cualquier hombre en condiciones sanas no para de reproducir testosterona y, por ello casi siempre estamos dispuestos a echar un polvo. La gran mayoría no es que seamos obsesos, es que el propio cuerpo te lo pide. Por ello los hombres nos masturbamos con cierta regularidad. Lo que quiero escribir es que los sacerdotes y las monjas deberían tener la opción y oportunidad de tener pareja estable y casarse, como sucede en muchos países del mundo con los pastores. No creo que sea grave ni que sea pecado. Tampoco estaría mal que en vez de casarse tuvieran la posibilidad de flirtear hoy aquí y mañana allá. Tienen derecho. Lo que me duele de este asunto es la moralidad rastrera de la jerarquía eclesiástica. Por supuesto, el sacerdote ha sido expulsado de la Iglesia, pero ha sido expulsado de la Iglesia porque hay pruebas concretas que le implican. El vídeo grabado le delata. Oveja negra expulsada. Si no hubiese habido prueba concreta el sacerdote hubiera sido llamado al orden, pero no habría sido expulsado. Es de sobra conocido que en el mundo hay hijos e hijas que nacieron de la relación sexual entre un sacerdote y una mujer, aunque el que mantiene al hijo o a la hija es el fontanero o el electricista. Creo que la mujer que se sentía acosada y ha grabado el vídeo ha hecho muy bien. Este tipo de sucesos no son nuevos. Mi abuela que en paz descanse vivió una situación similar hace más de setenta años en la ciudad de Ávila. Cuando le sucedió esto no volvió a la Iglesia y comenzó a simpatizar con los comunistas. La historia se repite una y otra vez. Miles de casos nunca saldrán a la luz por miedo.

Los que han demostrado inteligencia y algo de testosterona son los jugadores de la selección española de fútbol. El próximo domingo España jugará la final frente a Alemania. La selección española de fútbol ha llegado a la final por méritos propios. Han superado los dos escollos importantes que tenían que superar. Lo suyo sería que el próximo domingo los jugadores disfrutasen y, si puede ser, que ganaran la Eurocopa. En este año 2008 se están mereciendo el título.

No hay comentarios: