la esposa de el espía

Esta tarde ha venido a visitarme mi hermano. Unos minutos antes de marcharse le he dicho: si quieres te pones a cuatro patas encima de la cama de papá y, te pego dos azotes, pash pash y te pongo la inyección. Te follo y así te marchas a tu casita con tu cariñito relajado. Mi hermano se ha negado. Hay días en que los hermanos se comportan de manera arisca, qué le vamos a hacer. Otro día será.

Mi hermano me ha dicho que mañana por la tarde (hora peninsular) se celebra el Gran Premio de Fórmula 1 de Canadá, en la ciudad de Montreal. Me ha preguntado: ¿Te acuerdas? Mi hermano y yo anduvimos todo aquél circuito un domingo por la mañana. Aprovechando esta introducción me gustaría escribir un artículo que tenía pensado escribir hace unos días, artículo que no he podido escribir por falta de tiempo. Hace un par de meses fue sonado el escándalo del vídeo pornográfico y sadomasoquista del Presidente de la FIA, Presidente de la Federación Internacional de Automovilismo, Max Mosley. Este señor es británico de origen alemán. Su padre fue íntimo amigo de Hitler. A Max Mosley le interesan los viejos tiempos en su vida particular. En el vídeo que he podido ver de manera íntegra se ve a Max Mosley llegando a una mansión del espectacular barrio londinense de Chelsea. En el vídeo se ve a Max Mosley con tres prostitutas vestidas de nazis. Max Mosley desnudo y atado con correas mientras que una de las prostitutas con vestimenta nazi le aporrea el trasero con una porra con la que le pone los carrillos al rojo vivo. Max Mosley siendo insultado por la prostituta. Después al revés, Max Mosley vestido de nazi y las prostitutas siendo sacudidas con la misma porra con la que el viejo verde ha sido sacudido. El vídeo no muestra nada anormal. Cada uno con su vida que haga lo que quiera. Si te va el rollito masoquista es tu problema. El vídeo muestra a un viejo verde que es una persona pública con tres prostitutas contratadas mayores de edad. Los integrantes del espectáculo no están coaccionados, saben por qué están allí y para qué, conocen su cometido. El vídeo ha dado la vuelta al mundo. En especial fue una bomba en Inglaterra. Tres amigos y compañeros de profesión se reunieron un día con sus esposas en la casa de una de estas tres parejas. Antes de sentarse a disfrutar de el almuerzo los tres hombres se encerraron una habitación en la que había un ordenador mientras las mujeres charlaban. Se metieron en Internet y buscaron el vídeo. Al verlo dos de los tres hombres le dijeron al otro: Hostia tío, ésa parece que es tu mujer. El tipo observó con rigor las imágenes y llegó a la conclusión que la mujer que azotaba a Max Mosley con la porra y con dureza era, efectivamente, su mujer. Silencio en la sala del encierro. Los dimes y diretes de los matrimonios y los engaños no me interesan. El mundo está repleto de matrimonios que así funcionan. Lo que a este escritor de pacotilla le interesa es que los tres hombres son trabajadores del MI5, que es el prestigioso Servicio de Inteligencia Británico. El hombre le comentó a sus amigos que no tenía ni puta idea de lo que a su mujer se dedicaba en sus ratos libres. Si un agente secreto de inteligencia no sabe a lo que dedica el tiempo libre su mujer creo que por honestidad laboral este tipo debería buscar otro tipo de trabajo acorde con sus facultades. No me extraña que la red terrorista Al Qaeda haya atentado en Londres con tranquilidad. ¿Saben qué es lo mejor del vídeo de Max Mosley con las prostitutas? Que al final, cuando terminan de sodomizarse y tienen los cuerpos llenos de ronchones rojos y las caras rojas como tomates, los cuatro se sientan en un sofá a reirse exhaustos mientras beben una taza de té cada uno con abundante flema británica. Max Mosley estará mañana en persona en el Gran Premio de Canadá.