domingo, 8 de junio de 2008

bodas de roble

Sin medias tintas, la cadena de televisión TeleMadrid ofreció anoche lo mejor de la programación en un día como ayer. A las diez y media de la noche comenzó el pase de la magnífica película "El largo y cálido verano". Paul Newman, Joanne Woodward y Orson Welles funcionan de maravilla en esta película dirigida por Martin Ritt, excelente cineasta que en Europa nunca ha terminado por ser bien visto y no sé por qué. Martin Ritt tiene una buena filmografía. En esta película los personajes tienen personalidades fuertes, en la que se puede ver a un mozo de cuadras enfrentándose al todopoderoso terrateniente. Esta película está basada en la excelente novela del mismo título del único, del mejor, del que nunca falla, del escritor sobre todos los escritores William Faulkner. La novela "El largo y cálido verano" es una obra maestra.

Las tenistas españolas Vivi Ruano y Anabel Medina se han proclamado campeonas de dobles en Roland Garros. Afortunadamente sigo esquivando todo lo que tenga que ver con la Eurocopa. A los noventa y un años ha fallecido el director de cine italiano Dino Risi. Hombre que dedicó su vida al cine, sus películas son estudiadas por historiadores y en universidades como grandes documentos de la posguerra italiana, por su costumbrismo y por su sátira ante la realidad.

En Pakistán los matrimonios forzados son "algo natural". Si le debes el precio de un burro a tu vecino no pasa nada, el vecino se casa con tu hija de doce años, la convierte en su esclava sexual de por vida y ya está. Todo solucionado. Hay muchos países en el mundo en el que nacer mujer es una condena por el machismo ancestral. En el barrio madrileño de San Blas neonazis y radicales de izquierdas la han emprendido a machetazo limpio en plena calle. El Gobierno español está vendiendo el doble de armas a países como Colombia, Venezuela y Marruecos. Vendemos armamento y luego vamos por el mundo como mediadores de paz. El lehendakari Juan José Ibarretxe cree que Euskadi jugará un día la Eurocopa. A mis treinta y un años todo lo que he escuchado sobre la independia de Euskadi ha sido pura morralla. Euskadi no ha conseguido la independencia y los terroristas asesinan donde pueden. A rasgos generales es lo que he visto en treinta y un años.

El nuevo presidente ruso Dmitri Medvédev quiere convertir la ciudad de Moscú en un centro financiero mundial. Seguro que lo consigue. Los rusos están hechos de acero y son de armas tomar. En Nápoles la mafia lo sigue dominando todo. Las basuras ocupan las calles y apestan la ciudad, pero el negocio de los residuos tiene dueño. El propietario de una empresa de recogida de basuras que hizo caso omiso a las advertencias de la mafia ha aparecido muerto con dieciocho disparos en el cuerpo. Ya no podrá recoger más basura. La cornuda de Hillary Clinton ha tirado la toalla, no le ha quedado más remedio. Para terminar el artículo de hoy me gustaría destacar dos historias que merecen la pena. Un matrimonio holandés, con ciento tres años él y ciento dos años ella están a punto de celebrar sus bodas de roble, acto que consiste en llevar ochenta años casados. Me parece espectacular, lo que si creo es que esta noticia va a ser desmerecida por la hija del matrimonio que tiene setenta y siete años de edad. La hija dice sentirse muy triste porque sus padres apenas se enteran de nada. Gilipollas, ¿de qué coño quieres que se enteren con ciento tres años y ciento dos años? Parece ser que los dos ancianos sufren demencia senil. También me gustaría destacar la historia de amor entre la escritora Jan Morris y su esposa Elizabeth Tuckniss. La escritora Jan Morris en realidad nació James Morris. James y Elisabeth se conocieron jóvenes y se casaron, pero antes de casarse James le hizo saber a Elisabeth que se sentía una mujer encerrado en un cuerpo de hombre. Se casaron, tuvieron cinco hijos y, en el año 1972 James Morris cambió de sexo en una operación que le realizaron en la ciudad de Casablanca. En el año 1972 el matrimonio homosexual no estaba de moda, así que tuvieron que separarse legalmente. Por supuesto, siguieron viviendo juntas. Hace unos días han vuelto a casarse cincuenta y ocho años después de su primer matrimonio. A mi me parece que en el caso de Elisabeth esto sí que es amar sin fisuras. Como una persona es capaz de enamorarse de otra sin que le importe el sexo de la persona amada. La escritora Jan Morris cree que el amor le salvó de la autodestrucción y le ha otorgado nobleza a su vida.

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