domingo, 15 de junio de 2008

sueño privado

Quiero rectificar. Debo rectificar. El partido que esta madrugada (hora española) enfrentará a Los Ángeles Lakers frente a Boston Celtics se disputará en la ciudad de Los Ángeles. Medí mal en mi cabeza el "factor cancha" después de la victoria de Boston Celtics en cancha ajena. El quinto partido de la final de la NBA se juega en la ciudad de Los Ángeles. Ahora que ha pasado el acoso creo que puedo escribir sobre ello. Cuando trabajas cara al público y te relacionas con mucha gente a veces te salen apaños. Tuve una temporada, aunque realmente fueron dos, que una mujer de cuarenta y pocos años, con una hija y con marido me anduvo persiguiendo. Quería follar conmigo. La mujer debe andar por los cuarenta y algún años, es bajita pero tiene buen cuerpo. Le gusta vestir prieta. Su cara es fea con una nariz prominente, aunque sus defectos de belleza los suele llevar muy bien tapados con un pelo largo liso y siempre muy limpio que le llega hasta el trasero. Con su hija hablo mucho, es una niña de cinco o seis años y con su marido también. Son buena gente. Son agradables y no ponen problemas. Son educados. Esta mujer pasó un par de temporadas que me perseguía. Me miraba con ojos de deseo. Mis compañeros de trabajo se dieron cuenta. Con los días la mujer llamaba por teléfono para hacer un pedido y había que subírselo a casa cuando estaba sola. En el trabajo tenemos estas cosas controladas. Ella quería que el escritor de este humilde blog subiese a su casa, pero el escritor de este humilde blog nunca subía a su casa. Para ella siempre me encontraba ocupado y subía algún compañero. A la clientela hay que mantenerla, no follársela. Es obvio que se dio cuenta que le hicimos la envolvente, aunque hay noches, sin saber por qué, que estando dormido superficialmente o adormilado sueño que llego a su casa cuando ella está sola. Comenzamos a meternos mano y nos quedamos desnudos. Mi polla dura. Su coñito húmedo. La siguiente escena que aparece en el sueño es que ella está en un borde de la cama a cuatro patas y el escritor de este humilde blog detrás, dándose saliva en varios dedos para humedecerle más todavía el coñito. Saliva también para la punta de mi polla. Penetración por el coñito a cuatro patas mientras nos vemos reflejados en el espejo grande que hay en la habitación. La embisto como si fuese una cerda, toma guarra toma guarra, le digo cerdadas que le ponen como a perra en celo, a veces paro las embestidas y sin salirme de dentro de ella la azoto los carrillos del culo con una pantuflilla haciéndole sardinetas. Cuando llego a este punto del sueño suelo despertarme con la polla durísima y los huevos gordos. Me levanto de la cama, acudo baño y me marturbo en plan cerdo. Cama y a dormir. Afortunadamente esta señora dejó de perserguirme hace alguna temporada. Sigo hablando con ella, con su hija y con su marido. El sueño sueño es, pero en la vida real las novias o mujeres de otros hombres no me interesan. No me interesan las menores de edad ni las casadas. Soy hombre que trata de evitar problemas. Me interesa la tranquilidad. Cuando esta mujer me atacó de manera severa pensaba que su coñito sería un enorme conejo de campo con matorrales recubierto por unas bragas de felpa. Obviamente, no tengo ni idea ni me interesa si esta senora tiene conejo de campo con matorrales, algo muy típico en la mujer española que tan sexy y atrayente se cree que es de manera equivocada. El caso es que en los momentos de tentación pensar en su conejo repleto de matorrales cubierto con bragas de felpa me hacía repudiarla. El sueño de poseerla a cuatro patas lo tengo de cuando en cuando. En el lado opuesto tenemos a un compañero de trabajo al que llamamos "brutote". Tiene sus fans. Sobre todo una. Mujer de cuarenta y cinco a cincuenta años, con marido y dos hijos adolescentes le pone muy cachonda que "brutote" la folle cuando el marido y los hijos no están en el hogar. Tenían que ver a esta señora. Alta y delgada, pizpireta al andar, parece que no ha roto un plato en su vida. Algunas señoras que van de dintinguidas por la vida les gusta tener ratos de putita castigada. "Brutote" dice que lo pasa muy bien, que se desahoga. La pizpireta se lo pone a huevo y en la boca. Este tipo de situaciones son las que siempre pretendo evitar.

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