miércoles, 2 de abril de 2008

john rambo

Anoche revisé la última entrega hasta el momento de la saga "Rambo". En la cuarta entrega de este forajido Sylvester Stallone vuelve al infierno, eso sí; más gordo, con más años y, con un cabezón que en algunos momentos crees que se va a salir del encuadre. La película la situa en Birmania. "Rambo" sigue teniendo dos cojones enormes. Probablemente por sus cojones es un tipo conocido a nivel mundial. Ser conocido a nivel mundial no es fácil de conseguir. "Rambo" tiene mucho mérito por ello. "Rambo" es universal porque es capaz de mandar a la mierda a usted, a mí y al mundo entero. Sigue teniendo pocos escrúpulos y sigue llevando la venganza y la guerra como motor de su vida. A "Rambo" le mandas a Irak con un arco y un puñado de flechas y soluciona los problemas en un par de días agitados. En esta nueva entrega "Rambo" demuestra tener un corazón sincero, aunque el mundo le sigue dando bastante asco. Sylvester Stallone demuestra ser un buen director de cine de acción, pero más pasado que su propio personaje. Por cierto, esta nueva entrega termina con John Rambo regresando al pueblo de mala muerte en el que se crió. Termina por volver a casa de su padre en el Estado de Arizona. Ahora resulta que su padre tiene tierras, es terrateniente y tiene ganado. Sylvester Stallone ha dicho que tiene escrito la mitad de un nuevo guión. No lo duden: regresará. "Rambo" tiene que ajustar cuentas con los altos mandos de los marines que le convirtieron en lo que es hoy.

Sylvester Stallone no tenía ni un dólar en el bolsillo en su juventud. Comenzó en el mundo del espectáculo siendo actor pornográfico en películas de bajo presupuesto en la ciudad de Nueva York. Su cuerpo le ayudaba a ello cuando el cine pornográfico era rastrero de verdad. Ahora en el cine pornográfico existen auténticas estrellas. Sylvester Stallone comenzó en lo más bajo del escalafón y ha conseguido crear personajes que son mundialmente conocidos. Cuando ves a un pirado amenazando es normal decir: Este tipo se cree "Rambo". Lo que ha conseguido Sylvester Stallone tiene mucho mérito. Desde hace muchos años ha encauzado su vida junto a la guapísima ex modelo Jennifer Flavin con sus retoños comunes en la ciudad de Miami. La cuarta entrega de "Rambo" no vale nada, es una película totalmente prescindible pero que tiene muchos adeptos curiosos por ver las andazas de este forajido. Esta nueva entrega ha tenido un buen éxito de taquilla y, hay que saber reconocerlo. Por mi parte soy el primero en hacerlo porque he visto este película intrascendente dos veces.

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