Esta pasada madrugada he tenido la posibilidad de revisar la película "En el valle de Elah". Esta película narra la historia de un padre, vetenaro de la guerra de Vietnam, que ha sido soldado profesional durante toda su vida, que trata de encontrar a su hijo tres días después de haber regresado de Irak como soldado tras haber pasado dieciocho meses en tierras lejanas ayudando a instaurar el orden y la democracia como soldado profesional siguiendo los pasos de su padre. El batallón en el que estaba instaurado el hijo ha regresado a casa y, el chaval no aparece por ninguna parte. El padre angustiado decide ponerse en marcha para encontarlo. Monta en su furgoneta con una maleta en la que lleva algo de ropa y en el viaje le acompaña su ordenador portátil.
El padre llega a la base militar en la que estaba su hijo y comienza sus averiguaciones. Todo es cordialidad y es recibido por los superiores del muchacho. Sus compañeros de batallón en Irak han regresado, se encuentran bien, por lo que el padre comienza a sospechar que algo no le cuadra. Con el paso de los días el chico no aparece y, decide poner una denuncia de desaparición. Una mujer policía de la que sus compañeros se ríen y mofan cada dos por tres será la encargada de atenderle. Al principio la mujer no querrá saber nada del asunto, pero algunos días después aparece un cádaver descuartizado y quemado. El padre del chico se da una vuelta por el escenario del crimen y al día siguiente, cuando ya no hay policías de por medio rastreando el lugar, decide acudir para realizar sus propias averiguaciones. Cuando regresa al motel en el que se instala recibe la noticia de que el cuerpo descuartizado y abrasado es el cuerpo de su hijo. Certificada la muerte, decide ir en busca de la mujer policía para que le ayude. La mujer acepta por piedad y le lleva hasta la escenario del crimen y, entre los dos dedicen buscar pruebas.
Entre el padre del fallecido y la mujer policía la relación es dura y tensa, aunque el hombre decide atar cabos que a la mujer no le parecen descabellados y, siguiendo sus hipótesis la mujer se pone manos a la obra guiada por los pensamientos del marine retirado. El padre del fallecido revisa una y otra vez los vídeos que su hijo le mandaba a través de Internet y, poco a poco van hilando lo que el chico pudo hacer y en los lugares en los que estuvo hasta que falleció. Los responsables de la tragedia son los propios compañeros del asesinado, que entablan una cierta amistad con el padre del fallecido, lo que sucede es que sus versiones están bien relatadas. Al padre el asunto no le convence del todo y, pide otra vez a la mujer policía que siga investigando y que vuelve a pedir la comparecencia de los compañeros de su hijo. La mujer policía no las tiene todas consigo, pero acepta ser guiada por el ex vetenaro. Entre ellos la relación comenzará a ser más fluida. Terminan por descubrir a los asesinos de su hijo. Irak no es lo que parece y, tras una estancia de dieciocho meses sometidos a una presión brutal, muchos soldados comienzan allí sus aventuras con las drogas para poder soportar el dolor y la masacre de cada día. Entre tanta ruina de por medio los enviados para instaurar la paz comienzan a perder la cabeza y, a cometer atrocidades que se convierten en su pan de cada día y, en su rutina diaria. Al regresar a casa los conocidos como héroes nacionales tienen serios problemas de adaptación. No les es fácil regresar a la vida normal después de haber pasado por el infierno. Las situaciones atroces se convierten en algo habitual para ellos porque han perdido el norte. La crueldad se ha convertido en su modo de vida. Se creen que los despropósitos son un juego que en realidad no son. Llegarán hasta el final y conocerán el asunto tal y como sucedió. El ex marine se cuestionará lo que nunca se había cuestionado: su propia carrera profesional.
El ex marine es el magnífico actor Tommy Lee Jones, que de verdad en el año 2007 ha participado en algunas de las mejores películas del año. Borda el papel. Está magnífico. La mujer policía es la espléndida Charlize Theron. Sin maquillaje, sin pendientes, con el pelo teñido de morena y corto, con una pequeña coleta, sigue estando guapísima y, su papel es muy bueno, lo interpreta muy bien. La magnífica actriz Susan Sarandon es la madre del fallecido y la esposa de Tommy Lee Jones. Su papel en la película es escueto, pero soberbio. Buenos actores como Jason Patric, Josh Broolin y Mehcad Brooks completan el reparto. El guión de la película está muy bien escrito por el señor Paul Haggis, hombre que piensa muy bien y que ha vuelto a demostrarlo poniendo el dedo en la herida abierta de lo son las guerras, el sinsentido de las guerras, y la dirección la firma el propio Paul Haggis, dirección en la que vuelve a demostrar que domina de maravilla el tiempo de las secuencias, el tiempo del cine. Paul Haggis tiene muchas cosas buenas como director de cine, pero tiene una habilidad innata para realizar algunas secuencias largas en las que muestra con una belleza pasmosa la fragilidad del ser humano. "En el valle de Elah" es una gran película.
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