domingo, 13 de abril de 2008

en el rancho tejano

La otra noche la película "Pretty Woman" tuvo un enorme éxito de audiencia. A muchas mujeres españolas les fascina esta película. Una puta termina convirtiéndose en la princesa de un ricachón y se enamoran y viven juntos y comen perdices. Los cerebros femeninos en ocasiones nos muestran su lado esclarecedor. ¡Opá!

Tres estúpidos de diecisiete años de edad han violado a una niña de trece años en la isla de Mallorca. Los tres estúpidos ya han sido detenidos. La presidenta de la Academia de Cine Española, la inteligente mujer que es Ángeles González Sinde le ha dicho al Ministro de Industria en funciones lo que opina del impuesto del canon. Le ha dicho: ¿Para qué necesitamos línea ADSL si no es para descargarnos archivos? En el país africano de Zimbabue el Ejército que respalda al dictador Robert Mugabe está llamando casa por casa a la puerta. Cuando la puerta se abre los soldados dicen de manera respetuosa: O vas a votar por Robert Mugabe o si no vamos a venir a tu casa y os vamos a matar a todos y vamos prender fuego a la casa con todos vosotros dentro.

En España las personas vivimos de cara al vecino y a la calle. Muchos españoles son muy cerdos. España es el segundo país del mundo después de los Estados Unidos de América donde la pornografía infantil más se consume. Si por casualidad algún día encuentro algo de este tipo de material lo primero que haré será llamar a la policía. La pornografía infantil me parece una situación horrenda. A todos estos cerdos habría que cortarles los huevos y la polla hasta que se desangraran hasta la muerte. Un tipo de treinta y cinco años, dueño de una lencería, ofrecía un puesto de trabajo en la tienda a mujeres extranjeras. El requisito era follar con ellas y que se la chuparan. Este tipo sí que es un auténtico empresario. En el rancho tejano de El Dorado donde muchísimas niñas menores de edad fueron obligadas a tener relaciones sexuales por la fuerza con altos cargos de una secta, las niñas eran violadas tras contraer matrimonio espiritual con los auténticos, responsables y venerados padres de familia que aman tanto a sus esposas y a sus hijos e hijas. ¿Qué es lo que nos sucede? No me escriban que ya todo vale porque lamentablemente estoy convencido que ya todo vale. Ya no sabemos qué hacer para llamar la atención. Hay muchos locos sueltos por ahí y muchas otras personas que se volverán locas también. Usted; lector o lectora, no se deje llevar por la corriente.

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