domingo, 6 de abril de 2008
golpe de suerte
El pasado viernes por la noche revisé la película independiente "Delirious" del cineasta Tom Dicillo. El comienzo de esta película es toda una declaración de intenciones cuando suena la canción "Boheminan Like You" de Dandy Warhols y se ve al protagonista de la película, al actor Michael Pitt salir de un contenedor de escombros en el que estaba durmiendo. Esta película narra la vida de un joven vagabundo al que le quitan las zapatillas mientras va dormido en el metro de la ciudad de Nueva York. Por azar, termina haciendo una amistad extraña con un fotógrafo de prensa rosa. El fotógrafo le da cobijo en su casa. El fotógrafo es un tipo uraño y quemado de la vida, muy ambicioso, que no consigue despegar en su carrera para convertirse en un fotógrafo profesional. El vagabundo se convertirá en el ayudante (y siervo) del fotógrafo profesional. Le acompañará a las fiestas para tratar de conseguir fotos que luego pueda vender a las revistas del corazón. En una de esas fiestas el vagabundo conoce a una represante de castings, con la que comienza a tener una relación sentimental. La representante le convierte en actor y en el hombre del momento dentro del mundo de las comedias zafias para adolescentes. Metido en el mundillo conocerá a una actriz y diva del pop y, ambos se enamorarán. La película retrata el ascenso de un don nadie que no buscaba nada importante y el seguir en la ruina de quien buscaba algo importante. La fama la encuentra quien no la busca y no la encuentra quien la busca. El protagonista de la cinta termina por romper su relación sentimental con la representante de castings para marcharse a vivir feliz con la joven chica a la que ama. En esta película se puede ver a la cuarentona actriz Gena Gershon en tanga. Una delicia para los ojos. La película también retrata todo el mundo estúpido, falso y vanal que rodea a las propias estrellas de cine. "Delirious" es una película que está bien, aunque para un reputado director de cine como es Tom Dicillo se le queda un poco pequeña. De un director de cine como Tom Dicillo siempre se espera algo más. En España esta película se vendió bajo la frase "Delirious", esperando un golpe de suerte.
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