la moral del gobernador

El jugador del Fútbol Club Barcelona Thierry Henry dice que no es feliz porque en los últimos ocho meses sólo ha visto cinco veces a su hija. Entretente con la alta definición. En la ciudad de Los Ángeles se está celebrando la semana de la moda. Catherine Zeta-Jones dice sentirse vieja para competir en carnaza pura y dura con las jovencitas dispuestas a darlo todo por hacerse un hueco en Hollywood. En Arabia Saudí las mujeres no pueden conducir. Lo tienen prohibido. Esto quizá sea el reflejo de una época. Nuestra época. Bucea en la costa.

El Gobernador de la ciudad de Nueva York, el señor Eliot Spitzer ha tenido que dimitir del cargo por su propensión a ser cliente asiduo con prostitutas de lujo. Eliot Spitzer fue fiscal antes que político y se labró una gran reputación como hombre de estricta moral al convertirse en azote de todos aquellos hombres que no creían en el bienestar del matrimonio convencional. Este señor consiguió parte de su reputación al defender la rectitud de la familia tradicional. Casado y con tres hijas, Eliot Spitzer ha realizado una rueda de prensa junto a su mujer para decir que abandona su cargo público. Las personas que van por la vida ofreciendo consejos nunca me han gustado y es posible que nunca que gusten. Eliot Spitzer ha dicho que abandona el cargo porque necesita curarse y estar junto a su familia. Este tipo de declaraciones me parecen estúpidas. ¿De qué tiene que curarse este señor? Los hombres, en condiciones normales producimos testosterona de manera constante. ¿Qué hombre no echaría tres polvos a la semana? Un hombre que no folla en su casa o que se ha cansado de follar en su casa por la rutina tardará más o tardará menos pero termina follando fuera de su casa. Esto es una realidad en Nueva York, en Melbourne o en Madrid. La polla domina la cabeza del hombre en muchos momentos del día. A Eliot Spitzer le gustaba follar fuera de casa con mujeres que podrían ser sus hijas. ¿A quién no? Me parece ridículo que salga junto a su mujer a decir que lo siente. En cuanto pueda volverá a follar fuera de casa a no ser que su mujer opte por comportarse como una puta en la cama. La gran mayoría de las verdades de una matrimonio se encuentran en la cama. Cuando la cama se acaba el matrimonio puede seguir adelante, pero ya por pura conveniencia y comodidad. A todos estos tipos que promueven la rectitud y el no salirse de los parámetros estrictos se les está bien empleado que les sacudan de lleno en la cabeza. Sobre todo si no son capaces de predicar con el ejemplo. Al ex gobernador de la ciudad de Nueva York le han pillado follando con prostitutas de lujo. Así suele ser la moral de los que predican.