domingo, 30 de marzo de 2008

american gangster

Esta pasada madrugada nuestros relojes se han adelantado una hora. A las dos de la mañana, nuestros relojes han pasado a ser las tres de la mañana. Es el primer síntoma de dirigirnos hacia el verano. En el nuevo single de R.E.M. se puede escuchar a Michael Stipe cantando: el verano llegará de forma voluntaria y, con el verano nos veremos las caras y nos veremos los miedos.

Anoche tuve la posibilidad de revisar la película "American Gangster". Película larga que tiene una duración de dos horas y casi cuarenta minutos. Lo habitual en el director Ridley Scott. Esta película es magnífica. Ridley Scott es un buen cineasta que conoce las entrañas del cine para convertir películas largas en películas amenas e interesantes. Es lo que sucede con esta película que narra muy bien el ascenso y el descenso de un proveedor de heroína a gran escala en la ciudad de Nueva York a finales de los años sesenta y durante la década de los setenta, durante el mandato de Richard Nixon con la guerra de Vietnam de por medio. El proveedor de heroína a gran escala es el magnífico actor Denzel Washington, que en cada película demuestra lo buen actor lo que es, lo guapo que es y lo elegante que es. Probablemente, uno de los cinco actores de gran talento con una elegancia envidiable. El personaje que interpreta Denzel Washington es Frank Lucas. Personaje que ha existido y existe en la vida real. Tras pasarse un montón de años siendo el chófer y el siervo del magnate de Harlem, un mafioso, el magnate muere y Frank Lucas decide ocupar su lugar con la colaboración de sus hermanos que viven en Carolina del Norte. Toda su familia viaja a Nueva York para ayudarle. Comienza su ascenso. Decide saltarse a todos los intermediarios y, con la ayuda de un primo marine que está de servicio en Vietnam se marcha hasta allá para comprar la mercancía pura a un precio mucho más barato. El producto que él vende en las calles de Nueva York se llama "Blue Magic". Con las papelinas de "Blue Magic" convulsiona todo el mercado de la droga en la ciudad de Nueva York. Crece y crece. Montones de dinero a raudales con sobornos a las altas autoridades.

En el lado opuesto se encuentra el apuesto actor australiano Russell Crowe. Policía antidroga en Nueva Jersey. Rudo, fornido, inquebrantable y con una vida un tanto desordenada, a la vez que trabaja como policía se prepara para ser abogado. Se examinará y aprobará la oposición. Russell Crowe tiene fama de ser un policía honesto, lo que hace no ser bien visto por sus compañeros de trabajo, que son sobornables a todas horas. Sus compañeros de profesión de crucifican cuando devuelve casi un millón de dólares que podía haber sido repartido entre sus compañeros. Su honestidad, y su falta de amistad con sus compañeros le ayudarán a ser elegido por sus superiores como jefe de una unidad especial contra la droga en la ciudad de Nueva York. Crea su propio equipo para ir a por los peces gordos. A por todos los mafiosos. Metido en harina comprueba que hay un tipo que está por encima de todos los demás mafiosos. Frank Lucas es el que gobierna el hampa de la ciudad. Comienza a descubrirlo por llamar la atención en un evento público dominado por mafiosos (un combate de boxeo) al ir vestido un abrigo precioso de chinchilla y una mujer despampanante. A partir de aquí comienza el descenso a los infiernos de Frank Lucas. Russell Crowe y su equipo, poco a poco, terminan por desmontar su grandeza hasta que lo atrapan. El personaje de Russell Crowe ya se ha convertido en abogado y, él lidera el juicio contra Frank Lucas. Cuando el magnate caído de la droga comprueba que está corralado, decide ayudar a Rusell Crowe para acabar con toda la mafia de la ciudad de Nueva York. Le ayuda. Policías y funcionarios corruptos entre rejas. Mafiosos italianos, judíos e irlandeses van a parar con sus huesos en la cárcel. Ningún mafioso italiano, judío o irlandés tenía buenas amistades con Frank Lucas porque un negro que ha conseguido construir un imperio significa el progreso y, el progreso de los negros no gusta a nadie que no sea una persona de color. Cuando las cosas le van mal a Frank Lucas su mujer y su madre y sus hermanos y su clan le abandonan. Con una pena de cárcel de setenta y cinco años, se la rebajan a quince años por buena conducta y ayuda a la ley. El abogado que consigue estos beneplácitos para él es el personaje de Russell Crowe. Cuando sale de la cárcel Frank Lucas se encuentra solo. Los tiempos han cambiado y ya no es nadie. Tiene que empezar de cero sin nada. Tiene que convertirse en una persona corriente como usted o como yo.

Denzel Washington y Russell Crowe están muy bien. El actor Josh Brolin con su bigote como policía corrupto lo hace de maravilla. La siempre eterna actriz secundaria Ruby Dee lo borda como madre de Frank Lucas. El guión es magnífico. Película muy bien rodada. No se le puede poner a "American Gangster" ni una pequeña pega.