domingo, 11 de mayo de 2008

en defensa de elsa

La mayoría de las mujeres españolas suelen tener envidia de la actriz Elsa Pataky. No suelen decir los motivos pero está claro: Elsa es hermosísima. Pregunten a cualquier hombre; marido, novio, compañero, amigo que sea heterosexual: Elsa Pataky está tremenda. A los hombres el amor nos entra por los huevos y por la polla. Cuando hay mujeres delante "esto" no se debe decir, pero es la verdad. Elsa Pataky es hermosísima y lo que está a la vista no necesita ni un ápice de luz ni de candil. Lo que la mayoría de las personas no saben es que Elsa Pataky no es solo físico. Aunque cueste creerlo (su belleza nos ciega) tiene cerebro. Un buen cerebro. Esta actriz despampanante a sus treinta y un años sabe hablar correctamente en español, inglés, francés, italiano y rumano, idioma original de su madre. A Elsa Pataky solo le ofrecen trabajos en los que explota sus lados físicos porque es lo único que le ofrecen. Como ella dice: en su momento tenía dos opciones; aceptar algunos de los trabajos que se me ofrecían o quedarme en casa sin trabajar o buscar un trabajo que no fuese de actriz. Para los que no lo sepan, además de sus cinco idiomas bien hablados Elsa Pataky es licenciada en periodismo en la prestigiosa Universidad del CEU en Madrid. En sus comienzos, como todo aquél que se preste y tenga ganas de comenzar, se presentó a montones de pruebas y castings hasta que el director Antonio Cuadri le ofreció una oportunidad en la patética serie de televisión "Al salir de clase". Los comienzos son siempre difíciles y tienes que aceptar lo que te ofrezcan aunque no te guste si tienes ganas de comenzar. Esta actriz después trabajó como modelo para ganarse el pan. Poco a poco fue llamada para trabajar en cine de no muy buena calidad en algunos casos, pero aceptó. No queda otro remedio. Cuando tuvo unos buenos ahorros cogió sus maletas y se marchó a vivir a Los Ángeles con la intención de convertirse en actriz profesional. Pasó allí una temporada en la que no consiguió trabajo, mientras cada día se presentaba a todas las pruebas que podía, hacía muchísimo deporte sóla y vivía sóla. Tras un tiempo en el que no consiguió trabajo se fue a vivir a Nueva York para realizar un curso interesante de cine. Cuando terminó el curso volvió a la ciudad de Los Ángeles y contrató a una agente. Dinero gastado en fotos y parafernalia necesaria si tienes intención y ganas de entrar en el mundillo. Tras mucho esfuerzo y miles de pruebas sin éxito poco a poco ha conseguido entrar en el mundillo aceptando lo que creía mejor de lo que le ofrecían. Ella dice que tiene cerebro y que puede llegar muy lejos si alguien le ofrece la oportunidad de ofrecerle un buen papel. Lo creo. José Luis Garci se lo ofreció y lo consiguió con creces en la magnífica película que es "Ninette". Elsa Pataky no es tonta y cultiva su cerebro y su físico. El físico ya lo tiene. Lo que hace con él es cultivarlo a diario en la ciudad de Los Ángeles, donde vive. Cuando viene a la ciudad de Madrid se la puede encontrar por las mañanas en el gimnasio Metropolitan, situado en la calle José Abascal número 46, entre la calle Bravo Murillo y el Paseo de la Castellana a la altura de la calle María de Molina. En la boca de metro Gregorio Marañón. Después de machacarse físicamente le gusta tomar allí mismo un zumo de piña con zanahoria. Obviamente, tiene que ciudar su alimentación por motivos de trabajo y de salud. Pronto estrenará la película "Santos" dirigida por el niño prodigio del cine latinoamericano, el joven director chileno Nicolás López. Elsa Pataky mide un metro y sesenta centímetros de altura, y, aparte de ser lista e inteligente es muy valiente. No todo el mundo apuesta como ella y consigue llegar. El trayecto para tratar de llegar es enormemente duro. Su chasis es real para apretar aunque podría escribirse que es de ciencia ficción. Cuando esta madrugada no he podido utilizar el ordenador me he sentado a leer una entrevista que tenía atrasada de esta mujer. No hay mal que por bien no venga a veces.

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