Es deleznable que una cadena de televisión como Antena 3 haga un programa especial ( y le dé propaganda con bombo y platillo) a un especial titulado "El solitario desde la cárcel". Por el contrario una excelente noticia es que el magnífico cineasta independiente Jim Jarmusch esté en la ciudad de Madrid junto al actor Bill Murray rodando su nueva película que se titulará "Los límites del control". Espero y deseo que al cineasta Jim Jarmusch le pongan las cosas bastante más fáciles de lo que se las pusieron a Woody Allen cuando rodó el verano pasado en las ciudades de Barcelona y Oviedo su película "Vicky Cristina Barcelona".
El jugador de baloncesto Pau Gasol ya entrena a las órdenes de Phill Jackson y se codea con Kobe Bryant. El equipo español femenino de tenis se ha clasificado para la siguiente ronda de la Copa Federación tras vencer por tres a dos en el último partido frente al equipo nacional de Italia en la ciudad de Nápoles.
Ahora resulta que la policía portuguesa se ha precipitado al culpabilizar a la guapa Kate y al cultivado Gerry McCann de ser los presuntos culpables de la desaparición de su hija Madeleine McCann. En España la Conferencia Episcopal sale a la palestra para decir que no callarán aunque no paren de criticarles. El padre del actor Antonio Banderas falleció el pasado sábado a los ochenta y siete años de edad en Marbella. La policía dice que las carreras ilegales de coches son una práctica habitual en media España. Según una encuesta el treinta por ciento de los madrileños nunca lee un libro.
Los premios Goya de cine se celebraron el pasado domingo por la noche. De la gala no me interesó nada. No la vi. Los dos datos reseñables a mi entender fueron que la película "La Soledad", del arriesgado y excelente director de cine Jaime Rosales consiguió el Goya a la mejor película del año. Aquí lo tienen: un hombre que vive de la publicidad porque el cine sólo le reporta un quince por ciento de sus ingresos. Un hombre que se las ve y se las desea para que los exhibidores lleven sus películas al cine y, cuando lo hacen, sus películas no duran más de tres semanas en cartelera. Enhorabuena Jaime porque tu cine merece la pena. El otro dato a destacar fue cuando Alberto San Juan subió a recibir el Goya al mejor actor por la película "Bajo las estrellas". Lo dedicó, entre a otros, a la disolución de esa cosa que se llama Conferencia Episcopal. Eso estuvo muy bien. No creo que la Conferencia Episcopal deba desaparecer. Supongo que tienen sus fieles y sus adeptos y seguro que ha algunas personas les hace bien. Lo que sí creo que es la Iglesia y la Conferencia Episcopal deberían ocuparse de sus asuntos y no tomar partido de manera política. La Iglesia lleva siglos y siglos obteniendo beneficios a consecuencia de la ignorancia de las personas y a consecuencia de infundir miedos.
martes, 5 de febrero de 2008
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