gigantes en brodiñac

Anoche, cansadísimo por el fin de semana repleto de ejercicio físico que tuve por voluntad propia me senté a revisar otra película de dibujos animados. Anoche me tocó revisar "Los viajes de Gulliver". Este disco DVD está basado en la novela del escritor irlandés Jonathan Swift que lleva por título "El país de los gigantes". "Los viajes de Gulliver" es otra novela escrita que pertenece a la misma saga. Lo que no puedo escribir a ciencia cierta es si "Los viajes de Gulliver" fue escrita o publicada en el año 1726. Perdonen mi ignorancia. De lo que sí estoy convencido es que el año 1726 fue importante para el escritor Jonathan Swift, no sé si por haber escrito la novela o por haberla publicado o por las dos cosas a la vez. "Los viajes de Gulliver" como novela es una novela magistral. Es una novela muy vigente. Este trabajo es una crítica amarga contra la sociedad y contra la condición humana. En cuanto a cine, el cine de verdad de pantalla grande, "Los viajes de Gulliver" es una de la diez mejores películas de la historia. En cuanto a la película que vi anoche es bastante entretenida. El joven pelirrojo Samuel Gulliver se encuentra en un barco y un temporal hace que todos los tripulantes y pasajeros sean arrastrados por la fuerza del mar. Samuel Gulliver tiene suerte y aparece en la orilla de una playa dormido y, cuando despierta se encuentra atontado. No sabe dónde está. No sabe en qué lugar se encuentra. A los pocos minutos de estar despierto tendrá una lucha por sobrevivir contra una langosta gigante. Casi a punto de ser devorado por el marisco un hombre enorme le pega una patada al marisco y lo manda a freir espárragos. El hombre enorme se hace cargo y dueño de Samuel y lo lleva a su casa junto a su mujer y su hija. Samuel Gulliver se convierte en la mascota de la hija de este matrimonio enorme de altura. En la casa de esta familia hay un gato que se llama Diábolo y que es la mascota hasta que aparece Gulliver. Diábolo queda relegado y quiere comerse a Gulliver por haberse usurpado su sitio. A las pocas noches la esposa que conforma este matrimonio no puede dormir y despierta a su marido para contarle lo que piensa. A la mañana siguiente el padre de familia lleva a Gulliver al centro de la ciudad y lo vende a un feriante por un montante de dinero. Samuel Gulliver se convierte en una atracción de feria debido a que él es un hombre normal y corriente pero en el país en el que se encuentra es un ser diminuto. Samuel Gulliver ha llegado a el país de los gigantes. El consejero del príncipe del país de los gigantes llega hasta la feria y descubre que Gulliver es la atracción que más fascina al pueblo. El consejero galopa a caballo hasta el castillo del príncipe y le cuenta lo que ha visto. El príncipe del país de los gigantes se llama Flinap y es un príncipe caprichoso. Envía a su consejero con un bolsa de dinero al pueblo para comprar a Gulliver al feriante. El feriante acepta y Samuel Gulliver se convierte en el bufón de palacio desbancando al bufón Bufo. Bufo tratará de hacérselas pasar canutas a Gulliver. La hija del matrimonio que vendió a Gulliver por primera vez le busca por toda la ciudad, y, llega a palacio para comprobar si Gulliver se encuentra bien. Por una serie de avatares Gulliver y la chica terminan escapando del palacio y llegan hasta la casa de la chica. Gulliver y la chica son perseguidos por la guardia real, por lo que la chica decide meter a Gulliver en una de sus casitas de muñecas y con la ayuda de su bien adistrada paloma blanca deposita a Samuel Gulliver en el mar hasta que es avistado por otro barco que lo rescata y así el chico pelirrojo puede volver a Inglaterra alejándose para siempre del país de los gigantes que tiene por nombre Brodiñac. Como connotación se puede escribir que el escritor Jonathan Swift fue un hombre culto que fue ordenado sacerdote en un Dublín natal. Mantuvo una relación sentimental con una mujer mucho más joven que él de nombre Stella, tanto afectiva como carnal siendo ya Jonathan Swift sacerdote. Algunos historiadores creen que se casaron en secreto, pero no hay documentos legales que lo puedan demostrar.