el cantante lavoe

En la pasada noche de los muertos conocida como"Halloween" del año 2007 vi por primera vez la película "El cantante". El pasado sábado por la noche revisé esta película que narra algunos de los episodios más célebres de grandeza y caída abismal del cantante puertorriqueño de salsa afincado en la ciudad de Nueva York Héctor Lavoe. Héctor Lavoe nació en Puerto Rico el treinta de septiembre del año 1946. Su madre falleció cuando él tenía siete años de edad y desde muy joven fue un cantante callejero en Puerto Rico. A los diecisiete años de edad emigró a la ciudad de Nueva York con la intención de probar fortuna. En Nueva York conoció a Johnny Pacheco, copropietario del sello discográfico "Fania Records". Johnny Pacheco fue quien presentó al trombonista Willie Colón y a Héctor Lavoe cuando todavía Héctor se hacía llamar como artista por su primer apellido: Héctor Pérez. Junto a Willie Colón consiguió que los críticos de buena música bautizaran sus trabajos como "salsa brava" debido al estilo desafiante y callejero que les catapultó a la fama. La película está dirigida por el cubano Leo Ichaso y producida por Jennifer López y su marido Marc Anthony, que en el filme ellos se lo guisan y ellos se lo comen. Marc Anthony interpreta bastante bien al afamado cantante Héctor Lavoe. Jennifer López interpreta a su mujer Nilda Puchi Román, conocida por el nombre de Puchi por todo el mundo. La película narra la historia de amor-odio-dependencia que ambos mantuvieron hasta la muerte de Héctor Lavoe. Estas historias de amor-odio-dependencia suelen quedar muy bien para los libros y para los románticos, pero si he de ser sincero respeto estas historias de amor pero a nivel personal me importan una mierda. Las historias de amor-odio-dependencia no me interesan para nada a nivel personal. Son historias que suelen convertirse en una encrucijada para las dos partes que lo único que hacen es que la pérdida de tiempo para los dos sea gigante, pero no es mi historia ni mis pensamientos lo que pretendo describir en este artículo.

Héctor Lavoe y Nilda Puchi Román se conocieron en la ciudad de Nueva York al poco tiempo de que el cantante llegase a la ciudad. Se liaron y la historia de amor comenzó. La hermana mayor de Héctor nunca se llevó bien con Puchi. La historia de amor siguió avanzando hasta que Puchi quedó embarazada a la vez que Héctor Lavoe había dejado embarazada a otra mujer. El cantante no quiso saber nada de la otra mujer y se casó con Puchi cuando el niño había nacido y tenía dos años de edad en Puerto Rico. Se ha de tener en cuenta que Héctor Lavoe no se presentó a la hora convenida en la Iglesia porque estaba celebrando su fiesta de despedida de soltero con la banda de salseros en un hotel con drogas, alcohol y mujeres. Aquí el cantante es cuando comienza a tener sus primeros escarceos con las drogas duras. Héctor y Puchi se casaron ese mismo día. Héctor drogado hasta las cejas y sin poder abrir la boca por las sustancias que llenaban parte de su sangre y cuerpo. Héctor Lavoe comienza a hacerse famoso, muy famoso. Llegan los premios y un buen número de conciertos y mucho dinero. Es aquí, a la par que se va haciendo famoso cuando pierde la noción de la realidad y se convierte en un auténtico drogadicto de heroína y cocaína, mezclado como si nada con marihuana y alcohol y tabaco. Este grado de drogradicción le lleva a ser ingresado en un hospital debido a sus crisis nerviosas y las depresiones que le provocan las drogas. Cuando sale del hospital le promete a su mujer Puchi que va a cambiar, y cambia, pero sólo por una pequeña temporada. Vuelve a las andadas y recae. De hecho Willie Colón decide dejar de trabajar con él en el mismo escenario porque Héctor Lavoe vuelve a estar muy drogado y comienza a llegar tarde al estudio de grabación y a los ensayos y a los conciertos cuando no le da por no aparecer porque no sabe ni dónde se encuentra. Más de una vez su mujer Puchi tuvo que ir a buscarle a los bajos fondos de la drogadicción neoyorkina para llevarle a rastras a algún concierto que tenía que ofrecer. Lamentable. Por si fuera poco su hijo común Héctor, al que todos conocían y llamaban por el nombre de Tito fallece de manera accidental en la casa conyugal al pegarse un tiro mientras limpiaba la pistola que su padre guardaba en casa. Aquí comienza una separación brutal entre ambos que tendrá idas y venidas bastante envenedadas. Héctor Lavoe no vuelve a tener el éxito que tenía con su música y, en un claro intento por retomar la fama realiza en el año 1988 una gira por su Puerto Rico natal. En domingo veintiséis de junio de 1988, tras tener que suspender un concierto por falta de público el cantante regresa al hotel en el que se hospedaba y se tira por la terraza de la novena planta en la que estaba instalado con la intención quitarse la vida. No falleció, pero sufrió la parálisis de medio cuerpo. Por si fuera poco, antes de comenzar esta gira a Héctor Lavoe le diagnostican VIH debido a sus excesos con las drogas. Cinco años después, en el año 1993 fallece de sida en el Memorial Hospital de Queens en Nueva York. La vida de Héctor Lavoe a grandes rasgos me parece patética. Los tipos de las drogas y la lujuria por la lujuria no me van ni un pelo. Su música me parece impresionantemente buena. Una cosa no tiene nada que ver con la otra. Marc Anthony salva bastante bien los muebles como Héctor Lavoe. Jennifer López vuelve a hacer el enésimo ridículo como actriz. Cuando el buen músico que es el argentino Andrés Calamaro cayó en los infiernos de la cocaína y tuvo la suerte de regresar lo hizo con un disco titulado "El cantante" en homenaje a las caídas y vueltas a tratar de empezar de Héctor Lavoe, uno de sus cantantes preferidos. Prefiero terminar este artículo recordando al gran Héctor Lavoe sobre el escenario, en sus buenos tiempos cuando comenzaba sus conciertos desafiantes con: Yo soy el cantante que han venido a escuchar, ustedes han pagado en la puerta y ahora vamos a disfrutar.