Casi a finales del mes de agosto del año pasado, en el mes de agosto del año 2007 vi por primera vez la película "Mar Adentro" dirigida por el director de cine Alejandro Amenábar. Me gustó tanto, me impactó tanto, que durante casi un año he retenido esta película en mi cabeza con intensidad en numerosos momentos. Recuerdo que la misma noche o en la tarde siguiente escribí un artículo sobre esta película titulado "Mar Adentro". Recuerdo que la primera vez que vi esta película me hinché a llorar al final. Anoche volví a revisar el disco DVD que contiene la película.
"Mar Adentro" narra la historia del tetrapléjico gallego Ramón Sampedro. Recuerdo que hace una década más o menos casi todos los domingos se publicaban artículos sobre el deseo de este hombre a poder morir de una manera digna. Creo que la película es muy correcta. Está muy bien escrita por Alejandro Amenábar y por Mateo Gil. Alejandro Amenábar me parece un cineasta excelente. Sabe mucho de cine y ata muy bien los cabos para retomar las historias en un segundo. La película me parece magistral. Ramón Sampedro malvivía postrado en una cama sin poder moverse. Malvivió así durante veintiocho años. Me parece muy justo, muy razonable y muy valiente lo que decidió este señor que en su juventud recorrió el mundo ganándose la vida como mecánico de barcos. Hombre que por un descuido y por pensar durante un momento en la hinopia se partió el cuello al lanzarse de cabeza al mar de cabeza en el momento en que la marea bajaba. Ramón Sampedro vivió durante muchos años muy bien atendido por su cuñada Manuela, que lo trató como un hijo. Su hermano mayor y marido de Manuela nunca adoptó la posición a favor de la eutanasia para su hermano, lo que les llevó a ambos a mantener duras disputas. El sobrino adolescente de Ramón y el padre de Ramón le ayudaron al tetrapléjico en todo lo que pudieron. Una asociación defensora de la eutanasia en casos especiales (como el de Ramón) y unos abogados de la ciudad de Barcelona le ayudarán a Ramón Sampedro para que desde su cama ellos sean sus piernas y su brazos y puedan movilizarse ante la Justicia para poder morir dignamente. En medio de esta historia Ramón Sampedro trae de cabeza a dos mujeres muy distintas. La primera es su abogada que padecerá una enfermedad denenerativa que le llevará desde el infarto a la silla de ruedas y de la silla de ruedas a la pérdida absoluta de la memoria. Este personaje, el de Julia lo interpreta la magnífica actriz Belén Rueda. La otra mujer que beberá los vientos por Ramón Sampedro es Rosa, una mujer abandonada por los padres de sus dos hijos que trabaja en una conservera y que tratará de infundir a Ramón el espíritu de vivir tal y como está, postrado en la cama.
El asunto de Ramón Sampedro se hizo eco en su momento a nivel mundial. La Justicia española le denegó en todas las ocasiones en las que pidió la petición de la eutanasia como voluntad. Mientras que Julia sigue el avance de su enfermedad a marchas forzadas hasta perder la memoria Rosa termina por comprender que si realmente a Ramón debería ayudarle a cumplir su voluntad. Rosa y algunos miembros de la asociación defensora de la eutanasia ayudan a Ramón Sampedro a cumplir su voluntad con un vaso de agua y doscientos miligramos de cianuro. Esta película es un fresco maravilloso y sentimental sobre la vida y la muerta tal y como la llevamos todos cosidos en la boca. Anoche lloré varias lagrimitas lentas. En casos excepcionales como el de Ramón Sampedro estoy a favor de la eutanasia. A Ramón Sampedro lo interpreta un magnífico Javier Bardem. Rosa es interpretada por la actriz Lola Dueñas. El sobrino y la cuñada de Ramón Sampedro me parecen magistrales. "Mar Adentro" es una película maravillosa que narra sin tapujos pero con mucha sinceridad y ternura lo que es la vida y la privación de la misma que tanto aterra a las autoridades y a millones de ciudadanos. Me alegra mucho que Ramón Sampedro consiguiera su objetivo. Vivir en paz. Morir.
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