una canción espléndida

Hace un par de semanas, en un mediodía muy caluroso en la ciudad de Madrid me encontraba conduciendo el coche de camino a casa. La emisora de radio que acostumbro a escuchar me estaba rayando porque programaban un concierto de música africana que se suele tocar en acontecimientos tribales y, cambié el dial hasta encontrar una radiofórmula. A los pocos minutos sonó la canción que se va a escuchar como el nuevo adelanto del trabajo discográfico del dúo (hembra-macho o macho-hembra) que se hacen llamar Nena Daconte. Este dúo catalán ha realizado una canción, una tarjeta de presentación para su nuevo trabajo. La canción se titula "Tenía tanto" y en la primera escucha se me pusieron los pelos de punta hasta casi hacerme llorar de felicidad. Con el paso de los días he escuchado algunas estrofas de esta misma canción como fondo en otra emisora de radio y, me ha vuelto a suceder lo mismo. En cuanto he tenido un poco de tiempo me he sentado ante el ordenador para buscar el vídeo de la canción para escuchar y ver el trabajo completo. A mi gusto, desde la primera escucha no me equivoqué. La canción es tan espléndida que acompañada con las imágenes resulta aún más portentosa en su grandeza musical. La letra de la canción me gusta mucho y se lee así: prometo guardarte en el fondo de mi corazón, prometo acordarme siempre de aquél raro Diciembre, prometo encender en tu día especial una vela y soplarla por ti, prometo no olvidarlo nunca... y aquí comienza el estribillo tan brillante que dice así: tenía tanto que darte, tantas cosas que contarte, tenía tanto amor guardado para ti, y se repite. Después la canción regresa a la segunda estrofa que dice así: camino pensando en volver hacia atrás, "no puedo no en la vida suceden las cosas no más" (esta frase realmente sobra porque está muy mal construida), aún pregunto que parte de mi destino se quedó contigo, aún pregunto que parte se quedó por el camino... vuelta al genial estrillo para luego cantar: a veces maldigo mi suerte, a veces la maldigo por no seguir contigo y vuelta a tenía tanto que darte, tantas cosas que contarte, tenía tanto amor guardado para ti. Esta canción puede parecer que está realizada de manera aturullada, pero de aturullada no tiene nada. Un riff corto y electrizante de guitarra y unos golpes concisos de batería convierten esta canción en una maravilla que termina por estallar con la voz de la cantante, una voz infantil y risueña en un vídeo desenfadado que finaliza con una coreografía cabaretera debido a un grupo de patinadoras de hielo en algo parecido a una fiesta de Instituto norteamericano. Es obvio que la canción tiene enormes reminiscencias del grupo musical Pink Floyd, fuente musical que ha inspirado estos potentes tres minutos y cuarenta y seis segundos. El remate final sucede después del último estribillo que se repite con un espléndido papapapa papapapa pampampampam pampampam pampampampampampam y que explota en las voces de un coro infantil femenino para desembocar en una completa fiesta. La canción me sigue ofreciendo unas ganas enormes de llorar producidas por la felicidad. Si les interesa este jolgorio desenfadado y festivo de casi cuatro minutos busquen en Internet los vídeos musicales de Nena Daconte a través de youtube.com. Menudo júbilo. Felicidades a este dúo y gracias.